sábado, 20 de junio de 2009

365 días

No puedo dormir.
Esta sensación de FIN invade cada esquina de mis entrañas.

No me gusta pensar en el futuro, pero estos días irremediablemente tengo que hacerlo. Cuando empiezas la carrera nunca ves que este día llegaría… y menos con tanta prisa. Oteando el horizonte de Granada en el atardecer, ya la empiezo a echar de menos.

Justo dentro de un año estaré levando anclas hacia un nuevo puerto, hacia una nueva vida.
MI vida.

Hoy he comprendido que la vida son etapas que van pasando por delante de nuestros ojos y lo único que podemos hacer es guardar las diapositivas en un álbum, porque nada se repite, nada permanece...

Tengo 365 días para despedirme.
365 días para hacer lo que nunca hice, para ir adonde nunca fui…

Será un viaje duro y seguramente me perderé en muchas ocasiones, pero es el viaje que siempre he esperado hacer, con un solo billete de ida, porque, aunque regresaré, todo será diferente. Saber con tanta precisión que en un año dejarás atrás todo lo que tienes actualmente, asusta. Al menos a mí.

Como me dijo mi abuelo poco antes de morir, voy a salvar a la humanidad. Es lo único que me motiva ahora mismo para empezar este camino.

Ya llegará el momento de las temidas despedidas, mientras tanto voy a disfrutar estos 365 días de la ciudad que me adoptó y me ha visto crecer, como nunca, como siempre.

Oviedo tendrá que esperar.

No hay comentarios: