¿Cuándo olvidamos mirar al cielo buscando respuesta a lo desconocido?
¿Por qué nos esforzamos en parecer fuertes...
y al escuchar una melodía se nos eriza el pelo?
Sólo recordamos que fuimos niños al dejar de serlo, añorando los juegos y las risas, el cariño, la confianza... Todo eso que perdemos al crecer.
Sólo cuando nos sentimos indefensos volvemos a buscar un regazo donde cobijarnos del diluvio, ingenuos al creer que nada podrá hacernos daño por ser más adultos.
Se nos tacha de pueriles a los que esperamos que la Luna se descuelgue algún día y la oscuridad sea la diversión de la semana, a los que miramos ese peluche confiando que hablará tarde o temprano, a los que escondemos chuches en el cajón, a los que nos preguntamos por qué las cosas son como son, y no son como deberían ser...
A mí que me tachen de todas esas listas, que no quiero perder más.
Bonheurs enfantins
trop vite oubliés effacés
une lumière dorée brille sans fin
tout au bout du chemin.
trop vite oubliés effacés
une lumière dorée brille sans fin
tout au bout du chemin.
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